miércoles, 14 de marzo de 2012

TOWANDA


La primera vez que me viste ya lo sabías: Era, soy y seré un caso sin solución. Grandes dosis de locura camuflada con una capa de espontaneidad marcada por un fuerte carácter extrovertido. Cabezonería a rebentá. Necesidad de atención. Sinceridad catástrofica. Chillona. Risa estridente. Y aspecto de buena gente. Nacida lo que se dice para destacar o al menos eso me hicieron creer.
Pero tú no viste eso, toda esa capa de autosuficiencia y seguridad no murió con la primera copa, ni con la segunda, tal vez con la tercera si de postre había algún chupito, un “Morir por dios” a poder elegir. Ahí fue la primera vez que me di cuenta de que tú me habías mirado. Y no hablaba de esa típica mirada alcoholizada que todos tenemos un viernes por la noche. Había algo más un “noseque” mezclado con un “creoquesépordondevas” y luego toda esa parafernalia de “quizás sí quizás no pero mejor no preguntar”. Supongo que todo se reducía a que la intimidación era la bebida fuerte de la noche, desconcertante pero cierto, hablar de cosas importantes cuando se está “feliz” es fácil.. limpio, las palabras fluyen con esa velocidad que no sabes cómo ni siquiera son capaces de construirse correctamente, pero ahí están y llegan las confesiones.. y todo aquello que has intentando guardar aparece en la punta de tu lengua reclamando para salir, y seguramente si dejara de mirarte, no lo haría, porque tienes ese matiz especial que te hace confiar, esa capacidad de extrema compresión que a veces resulta acojonante y otras simplemente especial.
Entonces, allí en mitad de la nada te encuentras abriendo tus sentimientos a alguien por el puro y exclusivo placer de una buena conversación. Y a la mañana siguiente sabrías que pasara lo que pasase, ya no habrá vuelta atrás. Eso es lo que me provocas. Da igual lo que haga, da igual lo que hagas.. esta seguridad de que ninguna juzgará a la otra, es una especie de pacto silencioso que supongo que comenzó aquella noche. Y seguiremos desvariando sobre la vida y todo los que nos rodea, porque esa siempre serás tú.

..Medianochenunmundoperfecto..*
Aquí lo tienes, como tu misma me has pedido hace un par de minutos, por supuesto acompañado por una imagen de Sabina. Ya no sé concebiros separados. Espero que te haya gustado y que siempre tengas presente lo que me provocas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario